LA CARPETA


LA EXTRAÑA DESAPARICIÓN DE LAS ABEJAS:

Según un informe de las Naciones Unidas, el fenómeno de la desaparición de abejas se observa sobre todo en los países industrializados del hemisferio norte: las colonias de estos insectos han disminuido un 30% en Estados Unidos y un 20% en algunos países europeos. El fenómeno, bautizado como Síndrome del Colapso de las Colmenas, alcanzó la década de los 2000, aunque "las primeras alarmas se encendieron en la década de 1980 con la llegada del ácaro Varroa a Europa", afirma Luis Pérez Ventosa, presidente de la Fundación Amigos de las Abejas. Éste parásito habitual en la abeja asiática, no había tenido nunca contacto con las domésticas. "Como nuestra abeja no tiene estrategias defensivas contra dicho ácaro, en esa década y la siguiente desaparecieron todas las colmenas naturales de tronco, corcho, paja, mimbre y mixtas que había en España; la mayoría sin registrar. Algunos investigadores calculan pérdidas en torno al millón de colmenas", explica Pérez Ventosa.

Hay una reducción de la cantidad de abejas obreras en una colmena. Los múltiples factores que intervienen son sanitarios, las abejas están desapareciendo por el uso de pesticidas, uno de los últimos sospechosos es la mosca Apocephalus borealis, que deposita sus huevos en el abdomen de las abejas y eso podría matarlas, reseñando a su vez un estudio de la Universidad de San Francisco. Una vez son parasitadas las abejas comienzan a comportarse de manera extraña, dejando la colmena y volando erráticamente, como zombies.
En cualquier caso, las consecuencias pueden ser graves: según el PNUMA, si no se toman las medidas necesarias la producción mundial de alimentos puede verse afectada. "El hecho es que, de las cien especies vegetales que proveen 90% del alimento del mundo, más de 70 son polinizadas por abejas", dijo Achim Steiner, sin abejas no hay polarización, y sin polarización, no hay alimentos lo cual significa nada de miel.
Antes de que apareciera el hombre, las abejas habían poblado ya todo el planeta. Han resistido cambios climáticos y medioambientales extremos, si desaparecieran sería un desastre medioambiental de incalculables consecuencias. Posiblemente Albert Einstein no andaba equivocado cuando se le atribuye esta cita: 'Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida: sin abejas, no hay polarización, ni hierba, ni animales, ni hombres".
¿Qué hacer para remediarlo? "Carecemos de conocimientos básicos comparados con los que se tienen sobre las enfermedades de las vacas. Estamos empezando casi de cero en un tema que nunca antes se había tomado en serio", los expertos abogan por la sensibilización ante este problema acuciante aunque ignorado, la investigación eficiente y el apoyo a los apicultores "comprando los productos que recolectan sus abejas para que de esta forma puedan seguir cuidando y manteniendo las colmenas". Pero si desaparecen los apicultores ¿quién las cuidará?